Fe de erratas y alguna opinión

 

            Me cuesta trabajo realizar este artículo por parecerme pretencioso, pero no corregir mis errores me parece otro error más.

 

            En la revista La Veiga de la Asociación Deportivo Cultural “RIO TUERTO”, época segunda, en el número 5, diciembre 1997, en la sección “opinión” y en la página 16 en el artículo “Ciencia y Ética” dice: “espermatozoide femenino”. Y debe decir: “espermatozoide con cromosoma sexual X, que da origen a un organismo femenino, en contraposición al espermatozoide con cromosoma Y que da origen a un ser masculino…”

 

            En el número 8 de la revista La Veiga de diciembre 2000, en la página 18 en el artículo «Una visión sobre la vida y la obra de Jesucristo», dice: “su monoteísmo es una isla en un mar de pueblos politeístas”. Debe decir: “su monoteísmo es una isla en un archipiélago de pueblos politeístas”.

 

            Es curioso señalar que el pueblo israelita al que se hace referencia, fue en la antigüedad el más débil respecto a sus poderosos vecinos por los que fue invadido y colonizado. Hoy en día sucede casi a la inversa.

 

            En la página web santibanezdelaisla.com en el apartado «Colaboraciones» en el artículo «La mujer es la mitad del cielo» dice: “Zambrano”, y debe decir: “zángano”.

 

            En la misma página y el mismo apartado, en el título dice “VAN GOGH una vida apasionada, una vida apasionante”. Debe decir: “VAN GOGH una vida apasionada, una obra apasionante”.

 

            Para realizar ese artículo me basé en la película: “El genio del pelo rojo”. Ahora tengo leída una extensa biografía que incluye la correspondencia con su hermano Theo. Y puedo decir que Vincent Van Gogh fue una persona entrañable, sensible, respetuosa y con una generosidad fuera de lo común; solo que tal vez exigía el mismo cariño que el derrochaba a raudales. Estoy convencido de que su muerte fue un sacrificio, no quiso ser un lastre para el sobrino que estaba a punto de nacer y «llegó a ser ingeniero», ya que Vincent era totalmente mantenido por su hermano. Refiriéndome a su obra me apasionan sus vivos y ardientes colores, a veces chocantes y sus formas sinuosas pero que son los renglones torcidos con los que la vida nos muestra la verdad.

 

            En varios artículos he comentado vidas de personajes como Cervantes, Mozart, Van Gogh, Jesucristo, fracasados aparentemente en vida. Hay más en la lista, ahora me acuerdo de Blas de Lezo, y diría que son los que más han aportado a la estadidad y a la cohesión social.

 

Honorino Joaquín Martínez Bernardo