LA
HUMANIDAD ORGANISMO-EDIFICIO
No es ningún contrasentido unir dos palabras tan dispares, no
hay diferencia entre lo inorgánico y lo orgánico, es un continuo. Ahí tenemos el
caso del caracol que su casa es una prolongación de su cuerpo. Todos los seres
vivos estamos pegados por gravitación y sustento al organismo-edificio que es
nuestro planeta tierra.
La especie humana es una parte más de la vida natural, cada
humano no es un único organismo, no existiríamos sin los millones de bacterias,
hongos y virus que nos acompañan. Por razones didácticas separamos a nuestra
especie. Con el nombre de humanidad damos al colectivo un sentimiento de
vitalidad, virtud, dinamismo, bondad y cohesión social; al igual las palabras
humanismo y humanitari@.
Darwin con la teoría de la evolución bajó del pedestal en el
que se creía instalado el homo sapiens, y consiguió ampliar los horizontes de la
comprensión de la vida, la materia y la energía.
Solemos decir que la humanidad ha tenido un comienzo hace
unos pocos de millones de años evolucionando de seres vivos primigenios que
aparecieron hace unos pocos miles de millones de años; sin embargo no es
descabellado pensar que somos un reciclado o regeneración de polvo de estrellas,
digamos una reorganización de átomos y moléculas de una antigua vida.
Hablaríamos de un panteísmo (palabra que molesta al ego de algunos). Pero la
humanidad no solo la componemos los actuales humanos vivos, forman parte
nuestros antepasados, que con su experiencia y saber han creado ese
soporte-edificio al igual que los corales muertos dejan su estructura calcárea
sobre los que se asientan los nuevos, llegando con miles de años a emerger del
mar y formar islas.
El colectivo humano no solo perdura y cambia en el tiempo por
los que engendran nuevas criaturas, también hay quienes renunciando a procrear
se dedican a educar, formar y servir de enzimas catalizadoras de la sociedad.
Pero este precioso organismo-edificio se nos está quedando
pequeño, y necesitamos acceder a otros inmuebles alejados de nuestro esférico
solar. Para ello necesitamos insuflarle vida. Esa titánica tarea necesita de la
colaboración de toda la población humana y eliminar todo rastro de egoísmo y
enfrentamiento. Será un proceso difícil, laborioso y a veces convulso, al igual
que lo es una división celular. Mas... se conseguirá.
Honorino Joaquín Martínez Bernardo