E U C A R I S T Í A
 

  Eucaristía viene del griego y significa acción de gracias. Diríamos que es el ritual por antonomasia del cristianismo, es la representación de la sagrada cena, en la que Jesucristo dejó el legado de su vida, la santa misa, es decir la común unión de sus discípulos (comunión).

   El concilio IV de Letrán en 1215 declaró el dogma de la transubstanciación, es decir el paso de las sustancias del pan y del vino al  cuerpo y la sangre de Jesucristo, por mediación de un presbítero y dentro de la santa misa.

   Lo que en principio se compartía, tanto el pan como el vino, derivó en abuso de comida y bebida; y de ahí pasó a solamente recibir los fieles la sagrada forma (la hostia).

   La eucaristía es uno de los siete sacramentos y, muy ligado a él, está el sacramento de la penitencia, el perdón de los pecados impartido por un sacerdote, y sin el cual no se puede recibir el sacramento de la eucaristía, que da la gracia divina. Pero ¿Qué es pecado? Lo inmoral, lo que perjudica a los derechos de los demás. Bien, y en el catecismo se dice que para tener el perdón debe haber restitución y propósito de enmienda; y ¿quién controla el arrepentimiento si el corrupto, el mentiroso y el ladrón  se confiesa cada vez con distinto sacerdote?

   Me da la impresión de que estamos en igual situación que hace dos mil años, cuando los sacerdotes-rabinos y fariseos reprochaban a Jesucristo que no se lavaba las manos antes de comer, que recogían espigas sus discípulos en sábado, en fin que no cumplía las leyes. Parece que hoy para ser buen cristiano hay que confesarse y comulgar, a parte que la norma dice que basta comulgar en Pascua florida. ¿Cuánta diferencia hay entre entre comulgar una y ninguna vez al año?

   Jesucristo decía que no era impuro lo que entraba dentro (comer cerdo),  si no el odio que salía de dentro. Hoy se puede decir que no da la gracia el comulgar si no lo que sale del corazón, es decir la generosidad, la justicia, la sinceridad, etc.

    Se puede decir que los sacramentos hasta ahora han sido adaptativos, han creado una cohesión social y solidaridad. Hoy en día más bien significan el poder sobrenatural, una magia que hace a los sacerdotes seres imprescindibles y a los comulgantes sumisos.

   Jesucristo dijo: Cuando se reúnan dos o más en mi nombre allí estaré yo con ellos, no dijo que tenía que haber un sacerdote.

   Tacho de puritanismo las directrices del Vaticano, exigiendo escrupulosamente que sean estrictamente pan y vino, impidiendo que pueda ser pan sin gluten, para integrar a los celíacos, o vino sin fermentar, pues hay culturas que no tienen tradición de vino

   No pretendo hacer cambiar de costumbres a las gentes mayores de ochenta años, pero a los jóvenes y adultos, que en su mayoría no asisten a misa, les digo que busco una religión humana, horizontal, sin líderes ni funcionarios y que prime lo que sale del corazón, de las entrañas, de la fibra íntima y de los sentimientos positivos y solidarios.

 

Honorino Joaquín Martínez Bernardo