La mujer es la mitad del cielo
 

Esto dice un proverbio chino; sin embargo, en la realidad, la mujer es más bien el purgatorio entero. A lo largo de la historia da la impresión de que su cuerpo ha sido modelado según las necesidades, gustos y modas de la sociedad.

En la antigüedad, y, más concretamente, en el apogeo del Medio Oriente, la mujer ideal era la que tenía forma de ancha vasija de barro, caderas y pechos prominentes, como la diosa fenicia Astarté, símbolo de la fertilidad.

A la bella y escultural mujer grecolatina, le cayeron, no obstante, dos sambenitos: ninfómana y lesbiana; claro que estos despectivos indican, las más de las veces, el fracaso de quien pretendió y fue rechazado.

En la Edad Media cuando una mujer tiene conocimientos, es contestataria; o tiene aspiraciones, es tachada de "bruja" o aliada de Satanás y se le persigue, excomulga y varias son llevadas a la hoguera. Cierto que la mujer sabe controlar mejor sus emociones, sentimientos, sabe disimularlos, (p. e. el rubor). Alguna mujer alcanzaría conocimientos psicosomáticos y médicos. El término de bruja sería asociado al de fealdad. Pero todo esto no era más que una defensa ante la brutalidad del otro género.

En la Edad Moderna la estética hacía a la mujer una cintura de avispa, y un artificioso y anchísimo vuelo de falda, prototipo de mujer enfermiza; que, en algunos casos, sería fingido y utilizado en mínimo beneficio.

De la mujer contemporánea y más concretamente la de la actualidad, se ha hecho un palillo de tambor, nunca mejor dicho. Y con la cirugía estética, el desbarajuste. Y quien no alcanza el estilizado moderno, naufraga en la anorexia, y si no consiguen controlar sus redondeces, es una "foca"; pero si es fornida o musculosa, entonces es "machorra".

El poder que la mujer, a lo largo del tiempo, ha detentado, ha sido mínimo; a veces mitológico (las Amazonas, la reina de Saba), y casi siempre tutelado y renunciando a su sexualidad, y por ende a la maternidad (pitonisas, vestales, monjas, etc.).

La violencia de género que la mujer sufre hoy sobre manera, se podría explicar en el aumento de su protagonismo en la defensa de su "territorio", (personal y/o familiar), ya que en la sociedad superurbana, el territorio geográfico ha quedado reducido a la mínima expresión; esto es lo mismo que decir: la mujer está tratando de independizarse económica y afectivamente. Otra causa es, sin duda, la pérdida, por parte de TODA la sociedad desarrollada, del valor de la maternidad.

Por otra parte habría que decir que lo femenino es más un estado de ánimo, que un compartimento estanco. Lo que divide a los sexos no es un muro blindado, sino más bien una membrana osmótica, permeable y compensatoria, y ahí están las(los) transexuales que no ven correspondido el exterior con el interior, o que les falta algo de su "alma".

En discernimiento sexual no es tan sencillo como parece y si no, que se lo pregunten a los "mohel" judíos (cirujanos encargados de la circuncisión), cuando, en ocasiones, no saben qué es lo que cortan.

El descubrimiento del genoma humano abre todo un universo a la medicina; se producirán esporádicos usos repudiables, pero un mayoritario uso racional de la ciencia biológica. No es descartable que, en un futuro, la especie humana pueda presentar "multiformismo" sexual (más de dos formas), como presentan algunos insectos sociales, por ejemplo las termitas (reina, Zambrano, obrera y soldado)......?.

 

Honorino Joaquín Martínez