NOSTALGIA POR LAS NORIAS

 

Recuerdo vivo el que tengo
De las norias de mi pueblo
¡Qué honda pena la que siento
Al contemplar que hayan muerto!
Si de su resurrección
Fuera testigo presente
Sentiría la alegría
Que produce al corazón
El hallazgo más preciado
Del más sentimental don.
Aún no me hago a la idea
De su desaparición.
¡Que una estampa tan bonita
Tan sencilla y bienhechora
Tuviera que perecer
Y no a la vez convivir,
Sin tener que fenecer
Con lo que surgió después...!
¿Qué extraña sentencia pudo
Dejarles sólo el recuerdo
Tan amargo y sin sentido?
¡Tantas cosas hemos visto
Desaparecer así
Sin nuestro consentimiento
Viniendo a sustituirlas
Otras foráneas, vacías
Que de no poner remedio
Tendremos mutuo el sepelio!
Todo un símbolo es la noria
Del hombre con su engranaje
Que son su gran fuerza interna
Es capaz de sacar agua
Viva, transparente y clara

Para regarse a sí mismo
Así como a los demás.
Son los calderos girando
Ejemplos de sociedad
Los hay rotos y vacíos
Los llenos son los que dan.
Y qué me dices del gato
Que rítmicamente va
Desgranando con sus notas
Música sin descansar
Con lágrimas en los ojos
Para poder desahogar
La mente tan aplastada
Y alejada de uno mismo
Para esperanzada así
Libre y sin trabas remotas
Recuperar la entidad
Que es la cultura de un pueblo
Que como la noria gira
Y ahonda en su manantial
Para transmitir a todos
En abrazo fraternal.

 

Juan José Martínez Miguélez