Hace ya mucho tiempo que buscaba un espacio en mi tiempo libre para dar a conocer la "mala leche" que mucha gente de nuestro querido pueblo, lugar de trabajo y ocio para los más afortunados, invierte en los forasteros como yo.

Para evitar malentendidos y evitar perder el tiempo a los amantes del cotilleo, quiero dejar muy claro quién soy: Sofía Fernández Monge, hija de José Javier Justo y nieta de Isidora y Belarmino, que en paz descanse. Estoy segura de que muchas de las anécdotas que quiero exponer, pese a ser una escritora pésima y sin estilo, tendrán varias versiones. Las esperaré con impaciencia.

Simplemente quiero comentar algunos de los mejores episodios que hemos tenido que aguantar mis amigos y yo durante unos 4 ó 5 años:

Desde que tenemos la menstruación, somos unas busconas, de eso no hay duda. No puedo negar que como buenas quinceañeras hemos vestido de una forma más que indecente con el fin de aparentar más edad, ¿desde cuándo es pecado? El caso es que somos unas busconas y nuestro local…BUFF! Por dónde empezar…

Parece ser que robamos bebidas alcohólicas y allí las bebemos a diario. Bien es verdad que nos encerramos día y noche a escuchar música y algunos fumamos TABACO, mientras que por la noche encendemos velas para poder vernos las caras (aún no hemos sacrificado a ningún animal en ningún ritual extraño, pero ya avisaré a quien le interese conversar con el diablo, nuestro colega de juergas). En fin, resumo brevemente la situación del local: bebemos, fumamos drogas, invocamos al diablo (éste es mi preferido) y cualquier día nos quedamos todas embarazadas…Por favor, los chicos del pueblo de mi edad son de lo mejor que hay, nos conocemos desde que éramos críos y estamos casi todos emparentados…

Me duele el daño que se le ha hecho a mucha gente a causa de ciertos rumores infundados…una amiga mía, cuyo nombre no interesa, a la edad de ¡13! años salía llorando todas las noches porque la acusaban de fumar…hoy es el día en que todos fumamos menos ella, gracioso ¿no creen?

Lo mejor de todo fue la orgía. Un amigo mío, aprovechando la ausencia de sus progenitores, decidió hacer una fiestecilla en su casa a base de pizzas (no cocaína ¿eh?). Grave error por su parte, estoy de acuerdo, pero pagó bastante más de la cuenta…al día siguiente me preguntan en casa si participé en "la orgía", y todo por algún graciosillo que corrió las camas para poder correr y hacer el indio (no el cherokee) a sus anchas…

Podría seguir y seguir liberando mi espíritu contando tantas otras historietas parecidas, seguro que no soy ni muchísimo menos la única que las tiene. Eso sí, me gustaría analizar de cerca un rumor sobre mi alcoholismo y adicción a las drogas…. :

Mi padre habla con alguien del pueblo, no me interesa quien sea, aunque es fácil imaginárselo, y me comenta que parece que tomo pastillas (nunca más entraré en la Gotera cuando esté de buen humor, parece ser que asusto un poquitito) y lo mejor de todo: QUE NO SUELTO LA BOTELLA DE BAYLEYS…acto seguido, me quedo en trance (será la coca) intentando averiguar de dónde sale el detallazo del bayleys y en seguida hago memoria: un sábado por la noche, antes de ir a Astorga a bailar (aún no tengo edad de prostituirme, tiempo al tiempo), me paso por la Gotera y pido un café solo con bayleys…el camarero, con su buena voluntad, me deja la botella para que me sirva a mi gusto (esto no pasa en los bares de España entera) y me echo unas gotas en el café…¡Pues resulta que no! Es que tuvieron que arrancarme la botella de las manos y digo yo que, como me había metido unas cuantas rayas, me pondría bizca y echaría saliva por la boca…

En fin, no quiero sermonear, porque no se trata de eso y no se me da bien; simplemente dejar constancia de la cantidad de cosas que se pueden inventar en tan poco tiempo, que por graciosas que resulten hacen más daño de lo que parece. Siempre pensé que el principal objetivo de los rumores sobre mis amigos y yo (y tantos otros no tan cercanos) era ridiculizar y "fastidiar" (voy a ser fina) a nuestros progenitores, pero opino que ya deberían darse por vencidos.Tampoco quiero decir nombres, aunque algunos deberían ofrecer sus propias consultas en caso de que las tierras no les aporten lo suficiente. Con dos Aramis Fuster de Santibáñez teníamos para 4 torneos al año y una fiesta cada mes…¡hay que joderse!

Un abrazo a mi gente, a la que me conoce desde el primer día…¡espero veros pronto!

Sofía Fernández Monge
14 de junio de 2002, León