AKWABA  (Bienvenido)  III

 

                  

         Cerca ya de Navidad escribo este artículo sobre el Centro de Acogida de niños de la Calle, situado en Abobo, un gran barrio de Abidjan, Capital de Costa de Marfil.

 

         Es mi propósito exponer algunas ideas sobre el segundo objetivo del Centro: la REINSERCION del niño en su familia. En este proceso de reinserción hay algunas etapas que son indispensables, si se quiere cierta garantía de éxito: la primera  información del niño sobre sus padres, si los tiene, o sobre algún otro familiar que conozca; el contacto de los Educadores con la familia encontrada; la iniciación de la reconciliación entre el niño y la familia; el estudio y la preparación, conjuntamente con la familia, de un proyecto de vida para el futuro del niño; y la reinserción definitiva. Para la realización y consecución de estas etapas el Centro da al niño y a su familia un período de 3 años, que en ciertos casos se prolongan a alguno más.

 

         La primera etapa comienza a los pocos días de estancia del niño en el Centro y de la notificación de su presencia a la Policía. Se le pide cuál es su situación familiar, con escuchas largas y pacientes, por parte de los Educadores. Este período se prolonga en ocasiones pues el niño realmente no sabe, o no quiere hablar con claridad o por que no se atreve a decir la verdad.

 

         Una vez hallada un poco de luz sobre la familia, los Educadores la informan por teléfono, si es posible, de la presencia del niño en el Centro. A partir de este momento y a la primera ocasión, algún Educador acompañado del niño realiza un viaje  para comprobar la veracidad de lo dicho por el niño en la escucha. En caso positivo se dan situaciones de todo tipo: desde la familia que se alegra sinceramente de reencontrar a su hijo o sobrino… hasta la familia que no quiere  ni “verlo” y que reacciona con cara de pocos amigos.

 

         Hay el caso de dos niños, hermanos, cuya familia se busca desde hace varios años. Tienen 9 y 11 años, ya llevan en este Centro más de año y medio. Antes habían estado en otro centro de menores. Da la impresión de que se perdieron o fueron abandonados de pequeños en alguna parte de la ciudad. Se han hecho viajes y muchas pesquisas para encontrar alguien de su familia, y hasta han sido mostrados por la TV en programa especial. Al fin aparece una pequeña luz que ayudará a resolver su caso: Se trata de una mujer, tercera esposa del padre de los niños  que vive en una aldea a unos 400 km de aquí. A partir de ahora se programará un viaje con los dos niños para tratar de identificar esa persona y poder iniciar su vuelta a casa. El día que esto suceda será de gran alegría para todos nosotros, que vivimos en esta “casa” de AKWABA.

                           

                                                                 Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo 2009

 

                                                

                                      Abidjan,  diciembre  2008                                     César Pan Castrillo