La revista de Santibáñez se sube al tren de la nuevas tecnologías imitando, desde su humildad, a los todopoderosos medios de comunicación actuales.
Este momento es una nueva etapa. Un punto y seguido en las diversas épocas que se han ido sucediendo en la edición de la revista que todos los vecinos de Santibáñez consideramos como nuestra y cuya publicación esperamos con inquietud edición tras edición.
Lo que ahora pretendemos es aprovechar las prestaciones que nos proporcionan las nuevas tecnologías, especialmente Internet, para llegar más lejos, más rápido y a más sitios. Que en cualquier rincón del mundo, quien lo desee, pueda tener la revista a su alcance. De ella quisiéramos conservar la ilusión con que siempre ha sido acogida y la participación de todos en su confección.
Esta revista digital se editará simultáneamente con la edición en papel a la que no pretende sustituir. Y, al igual que los grandes diarios, ni siquiera su contenido será necesariamente el mismo; ya que el medio de edición también es diferente. Iniciaremos un proceso de reedición de los diferentes números de la revista, entresacando de cada una lo que creamos más significativo. Este proceso será largo y laborioso pero esperamos realizarlo con la totalidad de los números.
Para comenzar, nada mejor que empezar por su primer número. Está fechado en el mes de junio de 1975, su nombre en aquella etapa era "LA YORBA" y su director era el Padre Segismundo. Su mecanografía, como puedes observar en la imagen adjunta, conserva las huellas de las viejas máquinas de escribir y su publicación a ciclostil dista mucho de la elegancia y calidad de la actual edición de La Veiga. (Quede constancia aquí del reconocimiento a la labor desinteresada llevada a cabo por las personas que han integrado los diferentes equipos de redacción de la revista). No sólo la tecnología ha cambiado mucho desde entonces; también la sociedad y nuestra cosmovisión. Todo ello habrá que tenerlo en cuenta a la hora de releer aquellas primeras ediciones.
Y la mejor manera de finalizar esta introducción es reproducir la presentación de aquel primer número de LA YORBA:
( Pulsa sobre el texto para leerlo)
" Tenemos desde este momento una revista que de modo alguno debemos dejar de proseguir. Será un órgano de unión entre nuestra comunidad dispersa. Esperamos la colaboración de todos".
Y los dos últimos párrafos de su editorial, firmado por el Padre Segismundo:
"Santibáñez tiene su propia estampa: el río Tuerto, la torre esbelta y casi única, las eras al frente o de fondo, y todo el enmarque de chopos o paleras, que hacen un cuadro encantador.
Que siga todo lo que merezca la pena y que venga todo lo que le haga mejorar. Entonces Santibáñez será el pueblo que siempre ha sido y que merece ser por el paso del tiempo".
Las palabras anteriores, escritas en 1975, siguen vigentes en la actualidad y contienen un mandato para todos los que tenemos algo que ver con Santibáñez. En todos nosotros está la responsabilidad moral de seguir dándole cumplimiento.
Finaliza aquí el principio. Poco a poco irá apareciendo el resto.