EL PENDÓN DE SANTIBÁÑEZ EN SEVILLA
(21 DE ENERO DE 2006)

( REPORTAJE FOTOGRÁFICO REALIZADO POR
JOSÉ ANTONIO FALAGÁN Y ANDRÉS Y LORENA RIVAS )


El pendón de Santibáñez continúa su peregrinar por tierras, españolas de momento, llevando su majestuosidad, esta vez, hasta tierras andaluzas. La afortunada ha sido la ciudad de Sevilla que ha visto engalanadas sus calles con el desfile de los pendones leoneses llenando de esplendor la, ya de por sí, esplendorosa ciudad.

De esta manera y con el tesón de nuestros pendoneros, Santibáñez se proyecta, una y otra vez, por la amplia geografía. Parece que van cogiendo experiencia y, corrigiendo fallos de organización de expediciones anteriores, están empezando a disfrutar en sus periplos. Es lo menos que se les podía desear. Ellos hacen un gran esfuerzo, desplazándose hasta tierras lejanas, para llevar el mensaje de que existen otros lugares y otras culturas y tradiciones que merecen la pena ser conocidas. Tal vez, en nuestro pasado lejano, otros pendones de nuestra tierra hicieron el mismo recorrido aunque fuera en circunstancias muy diferentes. De ahí los titulares, un tanto malévolos, de algún medio de comunicación hablando de nueva reconquista. El origen guerrero-militar de estas insignias en el pasado, se ha transmutado en símbolos de concordia, amistad y señas de identidad. Los que reciben la visita de los pendones en su ciudad de residencia y sienten las raíces de su tierra de origen, experimentan la emoción de ver que, aunque ellos se han tenido que alejar de su tierra natal, una representación de ella viene a visitarlos y a estrechar los vínculos que los unen. Brota la nostalgia del emigrante. Nuestra tierra ha sufrido un fuerte declive de su población por el proceso migratorio. Es casi seguro que nuestros pendoneros se encontrarán compatriotas allá donde vayan. Sólo nos queda animarles a que sigan con su labor de "embajadores de su tierra" pues el significado de sus expediciones va mucho más allá de lo aparentemente folclórico. Sólo es cuestión de saber leer los hechos y sus circunstancias.

A falta, por el momento, de la crónica de la expedición de nuestros pendoneros a Sevilla, sirva el anterior comentario como introducción al reportaje fotográfico que puedes ver a continuación. Sería necesario algún comentario que nos aclarara alguna de las fotos. Parece que nuestros pendoneros son de fáciles relaciones sociales y entablan amigable camaradería por doquier. Buen ejemplo de interculturalidad, tan de moda últimamente.

Sólo queda agradecer a José Antonio Falagán y a los hermanos Andrés y Lorena Rivas, el esmero y la diligencia en el envío de las fotos. Gracias a su colaboración ha sido posible realizar este reportaje.

                                                                              El relato del viaje