Texto: Honorino Joaquín Martínez Bernardo
Fotos: Augusto López Calvo
Sigo diciendo que es un acierto comenzar la fiesta con una verbena, aunque sea música de discoteca móvil. A la postre da la sensación de tener tres días enteros de fiesta. De acuerdo que ha pasado de ser en sus inicios de carácter local, si bien se quiere, comarcal, a ser global o urbana. Y no disculpo el excesivo volumen de la música ni la suciedad del botellón; pero lo que hace la juventud no es más que un reflejo de lo que es la sociedad en su conjunto.
Pasando al sábado, es de agradecer a Carlos Morán que, sabedor de que el párroco no podía decir la misa, no dudó en acercarse a su pueblo para tener tan acostumbrada actividad.
El vespertino desfile de carrozas fue encabezado por tres esbeltos caballos y sus jinetes. La tamborilera Lorena y varias mujeres ataviadas con el traje regional pusieron la danza tradicional de la tierra. Las carrozas engalanadas portaban una miscelánea de disfraces y joviales atuendos infantiles. También son habituales los disparatados disfraces de los jóvenes de la asociación. A mitad del recorrido hizo acto de presencia la lluvia y hubo que refugiarse en los portales de los vecinos cercanos. Por suerte, al cuarto de hora escampó y se terminó la comitiva sin mayor incidencia.
Con retraso acumulado comenzó la exhibición de las disciplinas ecuestres: doma clásica y doma vaquera, a cargo del centro de formación ecuestre "Los Rosales". Cabe mencionar que, entre los jinetes, se encontraba la amazona Noelia, hija de Pili y nieta de Juli y Fernando. Pero la impertinente lluvia nos dejó sin ver lo más esperado: el salto sobre la alpaca de paja.
Cuando terminó de llover, la gente estaba ya instalada en casa, presta para la cena; y, de ese modo, la chorizada tuvo pocos demandantes.
De la verbena del sábado con la disco móvil "Tyvoli" es de destacar la buena música de la primera hora con los éxitos de los ochenta; pero con la ausencia de música bailable para parejas veteranas sobre todo.
El domingo por la tarde es el dedicado a entretener a los más pequeños. En el local de Concejo, el grupo de teatro "Luziérnaga" deleitó con sus canciones, cuentos y las aventuras de Diañito, el gato Maragato, el druida Tartarus Arandanus y el lobo Jacobo.
El concurso de tortillas, junto con la deslucida chorizada del día anterior, son los pretextos para reunirse, encontrarse y charlar con los que la diáspora ha diseminado y esta fiesta reúne. Siempre con la música tradicional y autóctona como la que nos ofreció el polifacético grupo "Alantre".
Pasadas la once de la noche, "Solito Trovador" con su acordeón, nos ofreció versos de poetas en su mayoría leoneses.
La traca puso fin a unas fiestas que, pudiera ser que no fueran muy concurridas; pero sí muy emocionantes.
Es de agradecer a los jóvenes de la A.D.C. Río Tuerto el esfuerzo que realizan para el desarrollo de estas fiestas. Y, aunque parezca que no hay relevo, yo estoy convencido de que, en un futuro, la fiesta cambiará; pero no terminará.
Un saludo.
Honorino Joaquín Martínez Bernardo
Ver: el programa de la fiesta y el prólogo del programa.
Muestrario
(El resto de fotos está en el apartado "Galería")